La revista «El caballo español» entrevista a Lluís García Bofill
La prestigiosa revista El Caballo Español publica una interesante entrevista a nuestro especialista equino Lluís García Bofill, realizada por Maria Sáez de Propios.
Su nobleza, sensibilidad y gran corazón les hace capaces de canalizar los sentimientos de una persona y dirigirlos haca el tratamiento de trastornos psíquicos; son los auténticos protagonistas de este oficio ecuestre y los que, a su vez, cumplen con una importantísima labor social y humana, los caballos. Pero su trabajo no valdrá de nada sin la ayuda de un profesional que canalice sus sensaciones hacia el tratamiento y cura de sus pacientes, el psicoterapeuta equino.
Oficios ecuestres: Psicoterapeuta equino (Intérprete del lenguaje equino para el tratamiento de la mente humana)
Esta es la labor que realiza Lluís García a través de la psicoterapia asistida con equinos en la que los caballos son la herramienta esencial para el aprendizaje y el crecimiento emocional. Se trata de una tarea conjunta entre un psicoterapeuta y un profesional de caballos en la que se trabaja con pacientes y caballos para fines terapéuticos. Modalidad experiencial de tratamiento de los trastornos psíquicos que implica participar en actividades con caballos en las cuales el paciente debe hacer uso de ciertas habilidades y, posteriormente, procesar y discutir pensamientos, sensaciones, comportamientos y patrones de conducta.
Conocer su lenguaje a través de sus gestos o sus sonidos; su estado de ánimo que nos revela su mirada; o su actitud mediante la expresión de sus movimientos. Su lenguaje no verbal les convierte en grandes maestros al ser animales que no se humillan por afecto, que son dignos y nobles, pero a los que hay que ganar su confianza. El psicoterapeuta se pone en contacto con el instinto más puro del caballo para producir una conexión y un grado de entendimiento máximo que hace de ellos un auténtico binomio.

Los pacientes acaban desenganchándose de sus problemas y enganchados al caballo, y crean una grandísima afición por este animal y todo lo que le rodea.
Los caballos entran directamente a nuestro inconsciente y nos enseñan a valorarnos, a relajarnos y a descubrir quiénes somos y hacia dónde nos dirigimos. Por ello, la comprensión del psicoterapeuta debe ser muy profunda, como lo es la de Lluís García Bofill, que ha dedicado toda su vida a ello.
Empezó la equitación a los siete años, pasión que le introdujo su padre. Comenzó como guía de excursiones con los caballos de alquiler en diferentes clubs hípicos de la provincia de Barcelona y más tarde impartió clases de equitación en dichas hípicas. Siempre ha estado rodeado de caballos de su propiedad, además de ejercer como jinete para otros clientes.
Ha sido guía de grandes rutas a caballo entre las provincias de Barcelona y Gerona. Y lleva ya dos años en la clínica CITA (Centre d’Investigació i tractament d’Adiccions) realizando psicoterapia asistida con equinos. este puesto implica a parte de las clases de equitación, el cuidado, control y mantenimiento de los animales y sus instalaciones. Una profesión basada en el caballo. Lluís sostiene que en CITA siempre se ha dado mucha importancia a la relación con los caballos, ya que «es una potente arma para la cura de sus pacientes, de todos en bien sabido el poder terapéutico que tienen los animales y, en especial. delfines y caballos. De hecho, la equitación que se practica es más con enfoque terapéutico que la equitación técnica convencional.
«Qué mejor animal que el caballo para ayudarnos para nuestro bienestar psicológico.
Tenemos mucho que agradecerle»
A través de esto implantamos la Psicoterapia Asistida con Equinos (P.A.E.) utilizando la metodología E.A.G.A.L.A. Esta terapia se ideó en Estados Unidos, donde tubo una gran aceptación por los éxitos alcanzados a nivel psicológico, y hoy en día está explotada en parte del mundo pos psicólogos y psiquiatras. Esta terapia es útil para muchos tipos de patología, «nosotros concretamente la utilizamos en el centro para el tratamiento de todo tipo de adicciones y la patología dual».
El trabajo de Lluís es una terapia vivencial de autoconocimiento, donde uno se descubre o reencuenra a sí mismo. «A través de una serie de observaciones y de unos ejercicios pie al suelo (no se monta al caballo normalmente), el paciente descubre cosas por la interacción que tiene con el caballo, y a través de la interacción que mantiene el caballo con el paciente. En estos ejercicios, llamémosles juegos, no se juzga a nadie, no hay correcto ni incorrecto, pasa lo que pasa, es una experiencia vivencial. ¿Un caballo te va a juzgar? No, por esto es tan efectivo, el paciente entra a jugar con el caballo e inconscientemente no levanta barreras de protección por esto se convierte en un rompehielos tan efectivo».
El equipo de P.A.E. consta de tres individuos imprescindibles. El especialista equino, que es el trabajo que ejerce Lluís, mediante el que con su conocimiento de la psicología y del comportamiento del caballo, traslada la visión de la interacción del caballo con el paciente al individuo. El psicólogo que traslada la visión de la interacción del paciente con el caballo al individuo. Y evidentemente el caballo, que sin su participación lógicamente no se podría realizar esta terapia. «Metafóricamente hablando, de esta traslación de información de lo ocurrido en la pista, al paciente, se le hace una «ensalada donde se sacan tomates, a veces dulces y a a veces amargos»y de ahí el paciente saca lo que quiera sacar de sí mismo. La información trasladada debe de ser lo más neutra posible, es el paciente el que debe de descubrir, el equipo terapéutico jamás debe de proyectar ni influir, por esto se utiliza la metáfora comparativa de lo ocurrido en pista con la vida real del paciente».
Por qué caballos
Los caballos son animales gregarios, viven en manadas, son sociales, al igual que el ser humano. Son animales de presa con lo cual siempre están en alerta, el ser humano es el máximo depredador por lo cual de esta interacción entre los dos seres se crean unos vínculos interesantes donde se pueden descubrir muchas cosas, aclara el psicoterapeuta. «El caballo es un animal noble, grande, sensible y que tiene un gran corazón. El ser humano ha llegado donde ha llegado gracias a él, lo hemos utilizado como comida, como abrigo, como transporte e incluso como arma de guerra y, aun así, tiene el poder de perdonar. ¿Qué mejor animal que el caballo para ayudarnos para nuestro bienestar psicológico? Tenemos mucho que agradecerle».
«Los caballos para mí se han convertido en seres excepcionales que te ayudan y te hacen mejor sin esperar nada a cambio. Son mensajeros especialmente poderosos de tu ser más íntimo»
Los caballos son grandes y poderosos, y esto crea una oportunidad natural para sobreponerse al miedo y desarrollar confianza. «El tamaño y el poder del caballo son naturalmente intimidatorios para muchas personas. El llevar a cabo una tarea involucrando al caballo, a pesar de esos miedos, crea confianza y proporciona maravillosas metáforas al tratar otras situaciones de la vida que resulten intimidatorias y desafiantes».Los caballos se parecen bastante a los humanos, puesto que son animales sociales. Tienen roles definidos dentro de sus manadas. Prefieren estar con sus pares. Tienen distintas personalidades, actitudes y humores. Una actitud que pareciera funcionar con un caballo, no necesariamente funciona con otro. A veces, parecen tercos y desafiantes. Les gusta divertirse. En otras palabras, los caballos proporcionan grandes oportunidades para el aprendizaje metafórico. La utilización de metáforas, tanto en discusión como en actividad, es una técnica efectiva cuando se trabaja aún con individuos o grupos desafiantes, explica el psicoterapeuta. Los caballos requieren trabajo, ya sea cuidándolos o trabajando con ellos. En una era que tiene por norma la gratificación inmediata y la manera fácil, los caballos requieren que la gente se comprometa en el trabajo físico y mental, si es que quieren tener éxito, una característica valiosa en todos los aspectos de la vida. Más importante aún, «los caballos tienen la capacidad para retratar exactamente qué es lo que les está diciendo el lenguaje corporal. Mucha gente se quejará de que ‘El caballo es terco. El caballo no gusta de mí’, etc. Pero la lección a aprender es que si ellos cambian , los caballos responderán de manera diferente. Los caballos son honestos, y esto los hace mensajeros especialmente poderosos».
Se pueden trabajar con todo tipo de caballos y razas para este tipo de terapias, lo que sí que es imprescindible es que se utilicen animales que estén lo más equilibrados posibles, y para ellos es necesario proporcionarles un hábitat lo más natural posible y lo más parecido a su forma de vida salvaje dentro de las circunstancias sociales actuales. Si se utilizan caballos que carezcan de estas condiciones, los resultados obtenidos no serán los más adecuados y el producto final estaría contaminado.
Deben de ser animales equilibrados, no tienen ni por qué estar domados, cuanto más puro sea su comportamiento mayor será el éxito de la interacción. Evidentemente, debe prevalecer la seguridad tanto física como psicológica para todos los participantes en la sesión de P.A.E. Por ejemplo, «no es conveniente hacer una sesión con un niño hiperactivo y le pongamos un pony en la pista, esto llevaría a una situación de riesgo innecesaria tanto para el niño como para el pony, ya que el niño no sería consciente por el tamaño del animal y podría atreverse con él sin valorar la peligrosidad del momento».
La nobleza del PRE
Las razas que más se pueden utilizar para este tipo de terapia son «las razas de carácter más equilibrado como pueden ser el Pura Raza Español por la nobleza que tiene y el Pura Raza Árabe también por la misma característica, aunque con esta última se debe tener en cuenta la agilidad de sus movimientos». La menos indicada, a su criterio, es el Pura Sangre Inglés ya que «es un animal demasiado explosivo». Aun así, depende de cada individuo, y se pueden utilizar todas las razas siempre dependiendo de lo equilibrados mentalmente».
«Las razas que más se pueden utilizar para este tipo de terapia serían las razas de carácter más equilibrado como pueden ser el Pura Raza Español por la nobleza que tiene»
Al ser un animal con una sensibilidad muy acuciada y que es un animal de presa, refleja y adopta perfectamente el estado anímico del individuo que actúa con él, con esto ya se descubre una complicidad entre los dos o bien al contrario un rechazo. De ahí ya se puede hacer una interpretación de la cual el equipo terapéutico ya trasladara al paciente toda una información que finalmente él podrá utilizar para sus propias conclusiones finales. Es un animal que se comporta como un espejo de tus propias emociones. En muchos casos, confiesa Lluís, los pacientes acaban desenganchándose de sus problemas y enganchados al caballo», y crean una grandísima afición por este animal y todo lo que le rodea.
En P.A.E. cuanto más sencillo sea el ejercicio o juego, más clara y sorprendente será la conclusión a la que se pueda llegar, por ejemplo mirar el ojo de un caballo y ver que se refleja en él y que te transmite. Os sorprenderá el resultado.